Francisco Ramos Ortega ocupa un lugar eterno. En la memoria de quienes dejan huella imborrable, este merecido reconocimiento póstumo es un tributo lleno de amor, respeto y gratitud a un hombre que fue mucho más que un dirigente: fue un ser humano excepcional, un ejemplo de compromiso, sabiduría y entrega total al servicio de su comunidad.
Desde C.U.S.H, recordamos con profunda emoción a uno de los grandes impulsores de la estatua o monumento del Pumpin, hoy símbolo representativo en la entrada de la ciudad de Huancapi, Ayacucho. Gracias a su visión y liderazgo, este emblema cultural se alza como un homenaje a nuestras raíces, a nuestra música, y a la identidad que nos une como pueblo.
Francisco también será recordado como uno de los bibliotecarios más valiosos en la historia de C.U.S.H. Su pasión por el conocimiento, la conservación de la memoria colectiva y su dedicación incansable han sido pilares para la educación y el desarrollo de muchas generaciones. 📚✨
Hoy, elevamos nuestras voces y corazones para agradecerle por todo lo que nos enseñó. Su ejemplo de humanidad, integridad y servicio comunitario perdurará por siempre. 🙏
💐 Descansa en paz, Francisco Ramos Ortega. Tu luz sigue guiando nuestros pasos. 💐
